Convencidos que “educando el corazón y la mente podremos hacer de este mundo, un mundo mejor” desde Pastoral integramos el modelo educativo de nuestro centro.
Abiertos a la transcendencia y tratando de vivir el ambiente de la familia de Nazaret, educamos para vivir con sentido y para descubrir que merece la pena vivir y luchar para ser felices haciendo emerger del interior de cada persona todo aquello latente que existe.
Queriendo formar personas que sepan vivir su trabajo con un carácter evangélico y colaboren en la construcción de un mundo más justo y fraterno, participamos en la misión docente y evangelizadora de la Iglesia.
Colaborando en las distintas Campañas Eclesiales: Domund, Navidad, Campaña contra el Hambre…
Celebrando los distintos tiempos litúrgicos: Adviento, Cuaresma, Pascua…
Celebraciones Eucarísticas y penitenciales
Fiestas Patronales (San José)
Mes de Mayo
Convivencias
Porque nos planteamos seriamente el tema de la educación en valores y la formación de actitudes, durante el año toda la actividad educativa y pastoral es iluminada por un lema que resalta un valor a trabajar durante el curso. “SIEMBRA DE GRACIAS EL MUNDO” es el que hemos elegido para el presente curso 2024/2025.
Este curso va a girar en torno al valor de la gratitud.
El lema así nos lo recordará:
“SIEMBRA DE GRACIAS EL MUNDO”
Dar las gracias implica muchas realidades, como por ejemplo:
- Ser agradecido.
- Ponerse en el lugar del otro y reconocer su labor, su esfuerzo.
- Conocer quiénes somos y lo que valemos.
- Valorar todo aquello que da sentido a nuestra vida: Dios, familia, trabajo, amigos, compañeros, sociedad, naturaleza…
¿Sueles dar las gracias?
¿Sabes reconocer el trabajo de los demás?
¿Sabes ver la mano de Dios en tu vida?
Para poder dar las gracias, debemos partir de un corazón humilde, un corazón que se reconoce necesitado del trabajo, cariño y apoyo de los demás. Si partimos de un corazón egoísta, centrado solo en sí mismo, difícilmente veremos el esfuerzo y cariño del otro.
Agradecer de corazón implica ver los valores y realidades que nos hacen ser como somos, y reconocer los dones y capacidades que la vida nos ha dado para que trabajemos en la construcción de un mundo más justo y humano.
Dar las gracias no solo desde el silencio, sino también desde la palabra y la acción. Debemos expresar nuestros sentimientos hacia quienes nos ayudan o simplemente caminan a nuestro lado. No pensemos “si ya lo sabe” o “no hace falta”. Tal vez lo sepa, o tal vez no, pero siempre es necesario reconocer la labor del otro en nuestra vida. Padres, amigos, compañeros… Dios. Todos necesitan y agradecen una palabra de ánimo y reconocimiento.
Aunque a veces creas lo contrario, no estás solo en este mundo; muchas personas y realidades caminan contigo y te ayudan a ser lo que eres y lo que puedes llegar a ser.
Por todo ello, este curso trabajaremos y profundizaremos en este valor tan necesario hoy en día: el valor del agradecimiento. Sé valiente, sal de ti mismo y trabaja para valorar todo lo que nos ayuda a ser lo que somos y a lo que podemos llegar a ser.
¿Te apuntas?
Gracias.
Jaime Ímaz
Comisión de Pastoral
